No sería una sorpresa si no pudiera recordar sus pensamientos. Ciertamente no está solo, ya que la mayoría de nosotros no somos conscientes de nuestros pensamientos, y mucho menos nos damos cuenta de su profundo impacto en nuestra salud.
Se ha dicho que pensamos algo del orden de 50.000 pensamientos todos los días y que la mayoría de esos pensamientos son reciclados y negativos. 1 Si concebimos que cada pensamiento es lo suficientemente poderoso como para cambiar nuestra función fisiológica como sabemos por los efectos placebo y nocebo bien establecidos, entonces tendría sentido asegurarnos de que analizamos toda la información mental con la que nos estamos alimentando todos los días. Sin embargo, la mayoría de nosotros simplemente dejamos que los pensamientos entren y salgan sin ninguna discreción. Para algunos de nosotros, podemos estar al día con los alimentos y las etiquetas de los alimentos, pero no somos tan diligentes en «leer nuestros pensamientos».
Del mismo modo, al igual que comer alimentos de mala calidad puede provocar impactos no deseados en la salud, también los pensamientos de mala calidad pueden llevarnos por un camino de posible inflamación y estrés, lo que en última instancia conduce a un posible desequilibrio y enfermedad.
Esto es lo que nos dicen los estudios sobre la ciencia de pensar en nuestra salud:
- Los pensamientos negativos, que pueden definirse como preocupaciones, cavilaciones y obsesiones, interrumpen el flujo y la felicidad de nuestras vidas. Cuando nos encontramos rodeados de pensamientos negativos, tenemos una mayor probabilidad de adoptar hábitos de vida poco saludables, como no dormir bien, 2,3 estar físicamente inactivos, 4 y comer menos frutas y verduras. 5
- Los pensamientos negativos también pueden contribuir al estrés y al agotamiento. 6,7 Ya hay tantas cosas con las que nos enfrentamos en nuestras vidas que nos llevan a sentir que nuestra copa está llena. Tener pensamientos negativos sobre el estrés solo agrava los efectos. Preocuparse no va a ayudar, pero sustituir una distracción puede llevar a una recuperación más breve de eventos estresantes. 8
- Todos los pensamientos negativos que pueden finalmente traducirse en efectos sobre la salud, tales como la inflamación, 9 ansiedad, la depresión y el estrés emocional. 10-13 Si podemos cambiar el rumbo y crear más optimismo en lugar de pesimismo, posiblemente tendremos un riesgo reducido de inflamación, 14 accidente cerebrovascular 15 y enfermedad coronaria. 16,17 Ser optimista parece ser la mejor opción cuando se trata de protegerse contra la enfermedad coronaria. 18 Pero no es necesario forzarse a ser optimista, ya que algunas investigaciones sugieren que el «optimismo poco realista» puede llevarnos al fracaso. 19
Entonces, ¿qué puedes hacer para escapar de la negatividad?
- Primero, sepa lo que está pensando. Una actividad fácil que me gusta usar con grupos de personas o incluso con una sola persona requiere una pila de notas adhesivas, un bolígrafo y un temporizador. Durante cinco minutos, les pido que escriban cada pensamiento que tengan, uno por nota adhesiva, incluso si el pensamiento parece menor o ridículo. Cuando terminan los cinco minutos, extienden todas las notas adhesivas para examinar esta ventana de cinco minutos en su pensamiento. Los patrones se iluminan. Una cosa simple que puede hacer es contar los pensamientos positivos, neutrales y negativos para ver cómo se resuelven y luego buscar pensamientos repetidos.
- Segundo, use lo que yo llamo la «técnica de cancelación y reinicio». En otras palabras, cada vez que tenga un pensamiento negativo, haga una pausa y reconsidere ese pensamiento. Imagina que estás casi presionando un botón de «cancelar» en tu mente y luego reinicia con un pensamiento neutral o afirmativo para remodelar lo que estabas pensando.
- Tercero, aparte de este desenterrar pensamientos y replantar nuevos, la mente necesita deshierbar y sembrar constantemente. Es esencial probar de una paleta de diferentes formas para remodelar su pensamiento a diario. Puede elegir lo que le resulte más accesible, ya sea una meditación o una práctica consciente, permanecer quieto o en silencio durante unos minutos a algunas horas todos los días, comer una variedad de alimentos coloridos de origen vegetal para mantenerse de buen humor o incluso encontrando pequeñas formas de mantener la curiosidad, ya que se ha demostrado que la curiosidad es una fuente importante de resiliencia para aquellos en riesgo de suicidio. 20
Es prometedor saber que no estamos atrapados en viejos pensamientos negativos. Nuestro cerebro se está remodelando constantemente en función de lo que decidimos pensar. Solo necesitamos tomar conciencia y comenzar a hacer pequeños cambios para comenzar a ver un impacto.
Referencias
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